En un espacio libre de reflexión y de opiniones que pululan entre las acolchadas paredes de mi cerebelo, hoy he querido empezar una serie de comentarios que nada responde a lo convencional, ni van guiados por ninguna mano interesada.
Por eso hoy quiero dejar claro que, como en otras ocasiones, lo que suelo decir lo hago firmando y con mi propio nombre. No soy de perderme por los bosques de internet que esconden las cuevas de ingratos e inútiles que no tienen casta para decir las cosas, dejando claro quién es. Aunque también es normal, porque cuando dices quién eres ya te señalan y te culpan como si fueras un apócrifo.
Hablar sin dar el nombre verdadero es de cobardes, así que bien hecho.
ResponderEliminarFdo. Jaime Romualdo de Todos los Santos Gómez de Periñán.