jueves, 3 de noviembre de 2011

Aquí estamos

En un espacio libre de reflexión y de opiniones que pululan entre las acolchadas paredes de mi cerebelo, hoy he querido empezar una serie de comentarios que nada responde a lo convencional, ni van guiados por ninguna mano interesada.

Por eso hoy quiero dejar claro que, como en otras ocasiones, lo que suelo decir lo hago firmando y con mi propio nombre. No soy de perderme por los bosques de internet que esconden las cuevas de ingratos e inútiles que no tienen casta para decir las cosas, dejando claro quién es. Aunque también es normal, porque cuando dices quién eres ya te señalan y te culpan como si fueras un apócrifo.

1 comentario:

  1. Hablar sin dar el nombre verdadero es de cobardes, así que bien hecho.

    Fdo. Jaime Romualdo de Todos los Santos Gómez de Periñán.

    ResponderEliminar

Muchas gracias de antemano por escribir tus comentarios. Al haberte tomado la molestia de proceder a escribir algo seguro que sabes que es importante, como gente civilizada que somos, no escribir insultos ni nada por el estilo. Lo dicho, muchas gracias. El editor de este blog no se hace responsable de las opiniones vertidas.