Las normas Knallas

Mi primera aportación al periódico digital que próximamente verá la luz "Universo Gaditano". De momento, una reflexión carnavalera...

Las normas Knallas

Dicen que las leyes están para cumplirlas, pero también que “el que hace la ley, hace la trampa”. No es fácil congeniar una serie de factores para que siempre llueva a gusto de todos, aunque lo que es inadmisible, por encima de todo, es la falta de justicia. Verán. Desde que sigo el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, creo que desde que tengo uso de razón, no puedo sino pensar en las polémicas que envuelven al Reglamento. 

Una ‘constitución’ carnavalesca a la que muchos se refieren como un instrumento para colocar un corsé cada vez mayor al arte; algo así como ponerle puertas al campo. Por un lado habría que ver la auténtica realidad del Patronato, más bien de lo que pretende ser, puesto que ahora no es más que una excusa para reunirse e intentar que el Carnaval salga lo mejor posible. De eso no me cabe duda. Como ya se sabe, los que integran esta entidad, entre otros, son asociaciones que tienen que ver con diferentes colectivos. 

En algunos casos, no pongo en duda que hablan con sus asociados y proponen artículos del denostado Reglamento, otros sé de buena tinta que sólo lo hablan entre unos pocos. Si no recuerdo mal fue por el 2005 cuando se colocó el artículo que habla de la incompatibilidad de títulos. 

Lógicamente lo que se persigue es no coincidir en nombres que ya se han utilizado-hay que ser más originales-, pero otras veces hacen simpáticos juegos de palabras, que siempre se han llevado a la práctica. Por ejemplo, “Los Feicios”(“Los Fenicios”) o Viva La Pepi (“Viva La Pepa”) son nombres que no pasaron esa criba y tampoco era necesario. Sin embargo, esto llega a un límite que no sabemos por qué se hace así. La comparsa de Nono Galán “La Knalla” ha decidido cambiar el título por una cuestión de coincidencia con “Los Canallas”. “La Knalla”, “Los Canallas”… como ven cien por cien coincidentes. 

Mi pregunta es a quién le importa verdaderamente eso. Con la de cosas que hay que arreglar en el Concurso y nos paramos a decidir por un título sin sentido. Según ha hecho público el propio responsable de la comparsa, las trabas para intentar revocar esta decisión eran tan incomprensibles que no merece la pena intentarlo. Todo por la decisión de unos señores que o no se han dado cuenta o se han equivocado, pasando por alto otros nombres que chocan todavía más. 

Esto pone en solfa que la vocación de juez de algunos no tiene límites. Juez y parte, en algunos casos. Es bueno que el Concurso tenga sus normas, pero no rozar el ridículo, con decisiones tan carentes de lógica. Hoy en día, una gran parte de grupos estudian muy bien sus tipos y nombres, y tener que cambiarlo por errores que no se pueden ni corregir es tan incongruente como intentar normalizar (de norma) un concurso fuera de lo normal. 

Verdaderamente, esto sólo ha servido para darle publicidad a la comparsa de Nono Galán, si realmente lo necesitaba. Nada más por las molestias ocasionadas, se puede decir que le han hecho una auténtica ‘Knallá’. De cabezas de serie, artículos que se contradicen y lagunas que se desprenden ya hablaremos en otro universal momento.